Si repetimos el ciclo tres veces, en 3 años máximo habremos aprendido inglés desde cero.
Si añadimos tecnología y big data para encauzar el aprendizaje de cada alumno, multiplicamos los resultados.
Hay tres preguntas fundamentales que procuramos entender siempre que un alumno se dirige a nosotros para “solucionarle el problema del inglés”.
¿Qué necesitas?
¿Qué buscas?
¿Por qué?
Las respuestas se resumen en la siguiente frase: “Necesito aprender inglés rápido y busco un profesor particular porque en las academias no lo consigo”.
Pero ¿y por qué buscan los alumnos un profesor particular? Porque no conocen otra alternativa.
Un profesor puede ayudar a acelerar. Pero un profesor sin las herramientas adecuadas y sin un sistema que lo empodere, no consigue aceleración. La empatía que nos puede brindar no garantiza por sí misma resultados eficaces. Podemos disponer de un profesor y aún así no sacar el máximo beneficio de nuestro tiempo. Y no avanzaremos rápido.
Hay un gran secreto en torno al aprendizaje de lenguas. Un secreto que muchos conocen pero del que a nadie le interesa que se hable. ¡No necesitas ningún profesor para aprender un idioma, puedes hacerlo tú solo! Un buen profesor, con herramientas de seguimiento, y con una buena estrategia, te puede acelerar para que aprendas más rápido. Aprender un idioma con un profesor, no te debería llevar más de 3 años con 1 hora de clases a la semana. Si no lo consigues... ¡No eres tú, cambia de sistema!
Un profesor no es necesario para darnos conocimientos, sino para ayudarnos a adquirirlos más rápido planteando los retos que nos hagan avanzar.
La aceleración en el aprendizaje de idiomas no se produce cuando se acumulan largas horas de estudio. Se produce cuando se plantean dos estrategias complementarias: la estrategia en clase y la estrategia del complemento autónomo.
La aceleración se produce cuando se elimina de la clase todo lo que el alumno puede hacer solo y para lo cual no necesita un profesor. Concentramos en 30 minutos lo que uno no puede hacer por sí mismo. En 30 minutos nuestros profesores provocan retos que el alumno supera practicando con ellos y con otros dos compañeros.
Para aquello que el alumno es capaz de hacer por su cuenta (ejercicios con resultados automatizados, lecturas guiadas, recursos audiovisuales, etc.) montamos la segunda estrategia: la de añadir cantidad de exposición a la calidad de la clase. Para ello contamos con la plataforma que nos ofrece su juego de aceleración, al igual que con contenido de valor que los profesores crean y comparten con los alumnos en el blog de Oxinity.
3 horas con 9 personas en una academia = 1 hora con 3 personas.
Si desplazamos todos los listenings a través de vídeos guiados, ahorramos 20 minutos de clase.
Si desplazamos los ejercicios de respuesta automatizada al juego de aceleración, ahorramos 20 minutos de la clase.
Si eliminamos lo que no necesita profesor ==> 30 minutos de clase en Oxinity. ¡Y aceleramos el progreso de cada alumno por 5!