Lamentablemente el año 2020 ha sido una año de muchas frustraciones para todas las empresas de diferentes sectores, debido a COVID-19. Las academias de idiomas son unas de ellas.
Después de mucho tiempo invertido, años de funcionamiento y miles de alumnos formados, las academias no aguantan la crisis del coronavirus, y al no reaccionar a tiempo, se ven obligadas a cerrar. Desafortunadamente, los locales de alquiler solo en algunos casos aceptan moratorias de pago, los alumnos que han perdido trabajo ya no pueden permitirse a pagar los cursos o clases particulares y todo se viene abajo.
No se trata que ofrezcas las clases online a través de Skype o Zoom, teniendo cerradas las puertas de tu academia física, verás, que muchos alumnos no están dispuestos a pagar el mismo precio por las clases por Skype. Tus profesores irán ofreciendo clases particulares más baratas, ya que también se han quedado sin trabajo.
Primero, debes tener claro, que aunque vuelvas a las clases presenciales, va a ser muy dificil recuperar los mismos ingresos que tuviste el año pasado. Has de valorar dejar el local, y crear un sistema totalmente virtual, integrada para profesores y alumnos.
Has de pensar en tener una plataforma de videoconferencia segura, que sea propia y con acceso privado por el tema de la seguridad.
No puedes contar con los libros y ni fichas de trabajo para las clases online, ya que no será suficiente para sobrevivir la competencia, debes pensar en cómo transformar tu plan de curso de una manera más interactiva y que fortalezca sobretodo la práctica oral y que sea accesible en cualquier momento para todos los alumnos sin necesidad de imprimir.
Por último, has de pensar en cómo vas a desarrollar la política de precios de tu academia de idiomas virtual. No tienes que bajar los precios que afecten a tus beneficios, sino pensar en cómo agrupar los alumnos de forma eficaz y beneficiosa para ti.