Hay un sinfín de estudios e investigaciones enfocados al bilingüismo y en cómo este fenómeno, cada vez más frecuente, afecta a la sociedad actual y a sus individuos. Lo interesante de todos estos estudios es que convergen en una amplia lista de ventajas y beneficios que hablar dos idiomas aportan. ¡Veamos un par de ellos!
En primer lugar, las personas que hablan dos idiomas de manera fluida son capaces de afrontar cualquier situación de una manera mucho más racional en su segundo idioma con respecto de su idioma nativo. Esto se debe a que nuestro idioma nativo está ligado al sentimiento y a nuestras vivencias emocionales. Así que, ya sabes, ¡aprender un segundo idioma te hace más racional!
Además, varios estudios muestran que ser bilingüe ralentiza las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. ¿Por qué? Te preguntarás. Muy sencillo. Cuando aprendemos un segundo idioma establecemos nuevas conceptualizaciones, así como una nueva forma de entender el mundo. Ya no es solo mesa, sino table, ni rascacielos, sino skyscraper. Estas nuevas conexiones neuronales enriquecen tu cerebro y lo protege de enfermedades mentales que pretenden romper esas conexiones. Es algo así como un mapa de metro, para entendernos. Cuantos más líneas y paradas de metro se abran cada año, más grande se hace este mapa y más difícil acabar con él.
¡Pac-man tardaría más en comer todas esas bolas llamadas Pac-dots si no paramos de añadir nuevas bolas! ¿Cuánto tiempo? Hasta cinco años o más según los estudios. ¡Sin duda un gran motivo por el que unirse al bilingual team!
Y eso no es todo. Existe una lista enorme de beneficios en cuanto a la atención y actividad intelectual causados por el bilingüismo que expondré en un segundo blog. Qué dices, ¿te apuntas a unas clases de inglés y potenciamos ese bilingüismo que llevas dentro?