Combinar el inglés para negocios con el inglés general es la forma más eficaz de aumentar rápidamente tu confianza en el uso del inglés en el trabajo. Dado que cada vez hay más empresas internacionales, hay muchos escenarios diferentes en los que Necesitamos usar el inglés en nuestros trabajos, por ejemplo:
Presentar un proyecto, una propuesta, un argumento de venta, cifras financieras, etc.
Facilitar o asistir a reuniones tanto en persona como ahora, más comúnmente, en línea
Negociar un acuerdo
Asistir a un evento de networking
Asistir a una conferencia
Llevar a un cliente a cenar
Socializar con clientes o compañeros de diferentes ramas
Entrevista de trabajo
Formación para empleados
En este blog, voy a ver algunos problemas y soluciones habituales para ayudarte a empezar en el inglés para negocios y alcanzar tus objetivos.
Una de las formas más eficaces de mejorar tu inglés para negocios es sumergirte en escenarios empresariales del mundo real. Escucha podcasts y sigue noticias relacionadas con los negocios con regularidad y participa en negociaciones y reuniones simuladas. Esto no sólo te expone a la terminología, sino que también te proporciona contexto, lo que facilita su comprensión y recuerdo. Recuerda: el lenguaje no son sólo palabras, sino cómo se aplican en la práctica.
Para poder utilizar el inglés en el trabajo es necesario saber utilizar tanto el inglés general como el inglés para negocios. Aunque es importante que practiques y asimiles el idioma todo lo que puedas, las clases te ayudarán a acelerar tu aprendizaje y también te darán la oportunidad de recibir información en directo sobre cualquier punto débil que tengas. ¡La repetición es la clave!
¡Podemos ayudarle con esto! Si quieres saber más, haz clic aquí.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos cuando aprendemos una nueva habilidad es sentirnos abrumados. Empieza por tu objetivo principal y piensa cómo puedes dividirlo en objetivos más pequeños y alcanzables. Crea una lista, una tabla o un mapa mental para visualizar tu camino hacia el éxito, como harías con otro proyecto. Date una recompensa cuando consigas algo para mantenerte motivado.
A menudo la falta de tiempo y flexibilidad es la mayor barrera para aprender inglés u otra habilidad. Trabajo, familia, aficiones, descanso, de repente se nos va el día/semana/mes y no hemos podido sacar tiempo para aprender. He aquí algunas soluciones para ello:
✔ Escuche un podcast o música en inglés mientras hace otra cosa, como trabajar, ir y volver del trabajo, hacer ejercicio o realizar las tareas domésticas. De este modo, tu aprendizaje no merma tu tiempo de ocio.
✔ Toma clases con una estructura flexible. Tener clases regulares es clave para acelerar tu aprendizaje y con un sistema de reservas flexible que tú mismo puedas controlar, es más probable que lo consigas.
Nuestro miedo al fracaso o a la vergüenza puede frenarnos, impidiéndonos aprovechar las oportunidades cuando las tenemos. Es importante aceptar nuestros errores, ya que nos ayudan a crecer y desarrollarnos. Nunca se sabe, ¡puedes sorprenderte a ti mismo! He aquí algunas formas de aumentar tu confianza:
✔ Practica con regularidad, cuanto más practiques, mejor lo harás. Haz ejercicios diarios de expresión oral en inglés, aunque sólo sea hablando contigo mismo. Con el tiempo, esto te ayudará a adquirir fluidez y a reducir las dudas.
✔ Habla despacio y con claridad, céntrate en la claridad por encima de la velocidad. Hablar despacio te da tiempo para pensar y encuadrar las frases, reduciendo la ansiedad de cometer errores.
✔ Prepara y practica escenarios comunes, si hay situaciones específicas en las que es probable que hables en inglés (por ejemplo, durante reuniones, presentaciones), practica esos escenarios. Con el tiempo, esas situaciones te resultarán más familiares y menos intimidatorias.
El inglés para negocios está repleto de vocabulario específico de cada sector, que puede resultar desalentador para los principiantes o para los que pasan de un sector a otro. He aquí algunas soluciones para ayudarte a sentirte menos abrumado:
✔ Crea un glosario o diccionario personal donde anotes los términos desconocidos a medida que los encuentres. Incluye sus definiciones, ejemplos de frases e incluso sus orígenes, si eso te ayuda a recordarlos.
✔ En lugar de intentar comprender todos los términos nuevos a la vez, céntrate en un número determinado cada semana. Profundizar en unos pocos términos puede ser a menudo más eficaz que una comprensión superficial de muchos.
✔ Haz ejercicios online para ayudarte a comprender la terminología. La repetición espaciada del vocabulario es una forma eficaz de retenerlo, los ejercicios en línea son una forma eficaz de hacerlo. Estoy creando ejercicios interactivos en línea - puede acceder a ellos aquí.
Comunicación global: El mundo de los negocios está cada vez más interconectado. Desde enviar un correo electrónico a un proveedor extranjero hasta discutir la estrategia con un socio internacional, el inglés comercial facilita una comunicación eficaz.
Imagen profesional: Utilizar la terminología correcta no sólo garantiza que se entienda tu mensaje, sino que también presenta una imagen pulida y profesional.
Avance profesional: Para muchos trabajos, sobre todo en empresas multinacionales, es esencial dominar el inglés para negocios. Puede abrir puertas a ascensos y nuevas oportunidades.
So, in a nutshell, el inglés comercial es algo más que vocabulario: es una herramienta. Cuando se maneja con eficacia, puede conducir a una comunicación más clara, colaboraciones más fructíferas y un mayor sentido de la profesionalidad. Tanto si acabas de empezar tu carrera como si eres un profesional experimentado que busca perfeccionar sus habilidades, invertir tiempo en dominar el inglés comercial puede allanar el camino hacia el éxito en el panorama empresarial. Recuerda que todo experto fue alguna vez un principiante.