La dislexia no impide el aprendizaje de segundas lenguas. No hace falta inventarse protocolos especiales para solucionar el problema de los alumnos con dislexia. Hay que crear sistemas donde todos aprenden porque nada en el proceso supone una traba que sea imposible de superar por los alumnos.
Este sistema existe, lleva operando hace mucho tiempo en el mercado y hace que todos, absolutamente todos, aprendan a comunicarse en inglés (u otra lengua) sin importar las diferencias individuales entre los distintos alumnos.
Recordemos el proceso natural de aprendizaje de una lengua:
Escuchar sin entender
Imitar
Escuchar y entender mensajes hablados
Hablar
Leer y entender mensajes escritos
Escribir
Las primeras fases, escuchar e imitar, son esenciales y allí es donde empieza el aprendizaje.
Interferir en estas dos fases o alterar su orden desplazándolas al final dificulta enormemente la adquisición de una buena pronunciación y eso es el causante directo de que muchos alumnos no lleguen a un buen dominio del inglés.
La pronunciación se adquiere entre la escucha y la imitación y ejerce un impacto directo en los futuros procesos de comprensión, producción oral y producción escrita. Y no hay atajos que valgan.
Estos errores son la principal traba de los alumnos con dislexia que quieren aprender inglés. Es allí donde experimentarán la mayor dificultad, a veces con consecuencias nefastas para toda la vida como la convicción de que no pueden y no deben aprender otras lenguas.
Si un alumno queda estancado en la primera fase, arrastra este peso de por vida.
Si no le dejamos que escuche e imite ANTES de introducir la escritura, no llegará al buen dominio, tenga o no un problema de dislexia.
Llegará a un nivel intermedio y no progresará más. Dejarse la primera parte, escucha e imitación, arruina todo proceso posterior o como poco lo retrasa.
Quienes obvian, una y otra vez, la importancia del proceso de escucha-imitación son los programas del colegio, empeñados en hacer de la lecto-escritura el eje del aprendizaje.
Así, condenan a muchos niños, con o sin dislexia, al fracaso en la “asignatura” del inglés y, más triste aún, al fracaso en el dominio del inglés.
Entre el 5 y el 10% de los niños en España han sido diagnosticados con dislexia.
La dislexia tiene impacto sobre la lecto-escritura, no sobre la adquisición del lenguaje. Todos los niños pueden aprender una segunda lengua, pero es importante no equivocarnos con el timing de introducción de la lecto-escritura.
No hay que introducir la lecto-escritura en L2 hasta no tener muy consolidada la lecto-escritura en la lengua materna. La comunicación en una segunda lengua, sin embargo, es más que posible. De hecho el enemigo número uno a combatir es la pobre competencia lingüística en general en la segunda lengua.
Un alumno puede tener dificultades en ciertas áreas, pero si la competencia lingüística general es buena, eliminaremos muchos obstáculos que frenan el progreso. Enseñar por medio de la escritura agravaría la sensación de tener un problema insalvable.
No hay buena lecto-escritura sin una buena pronunciación antes. Carencias a la hora de pronunciar agravan el problema en caso de alumnos con dislexia que quieren aprender inglés.
El reconocimiento vocal (auditivo) ayudará a la hora de leer y escribir. El alumno podrá relacionar mejor la fonética con la grafía.
En cambio si primero intentamos que aprendan a escribir y luego a pronunciar, el problema se hará eterno y el fracaso asegurado.
El sistema de aprendizaje que ha creado Oxinity no presenta ningún obstáculo insalvable para aquellos que puedan tener dislexia. Lo hacemos de manera que todos aprendan a comunicarse y vayan superando etapas cuando están preparados para ello.
No tenemos que intentar adaptar el aprendizaje a personas con dislexia, sino que tenemos que crear un entorno donde cada uno siente que progresa de manera natural dentro de las variaciones individuales de aprendizaje que pueda presentar.
Creemos y creamos este entorno. El que permite obtener unos resultados espectaculares a todos los niños.
Os dejamos con el vídeo completo de la Friday Talk.