Hay muchas ofertas de inglés profesional, pero pocos proveedores ofrecen un valor integral a la empresa en cuanto a oferta educativa y facilidad de gestionar la formación.
Al comparar cursos de inglés para la empresa se han de tener en cuenta factores como precio, currículum, flexibilidad, sistema y ayuda al equipo de RR.HH.
A continuación ofrecemos 5 propuestas muy diferentes de organizar los cursos de inglés profesional o para la empresa. Cada usuario encontrará aquello que más se acerca a su idea de la experiencia perfecta en el aprendizaje.
A FAVOR: la cuidada selección del profesorado; variedad de contenidos.
EN CONTRA: el coste de la formación puede resultar caro; enfoque más tradicional en cuanto al formato de la clase.
El British Council es una institución de referencia, con una larga presencia en el mercado español, que acoge en sus aulas a muchos profesionales que quieren mejorar su nivel de inglés. Su enfoque clásico está diseñado para aquellos que ya tienen un nivel de intermedio a avanzado (B2 – C1) y está formado por módulos de 30 horas que se pueden ensamblar para obtener un curso personalizado de 60, 90 o 120 horas.
A FAVOR: si quieres aprender inglés y salir fuera, ésta elección es muy acertada.
EN CONTRA: su curso supone tener disponibilidad y desembolsar una importante cantidad de recursos para la formación.
Para Education First, el entorno idóneo para aprender inglés de negocios es yéndote a ciudades como Londres, Mánchester, Chicago, Nueva York, Miami, San Francisco, Boston, Toronto o Sídney.
El proveedor de estancias en el extranjero se atreve también con cursos de autoaprendizaje online y presencial en el aula.
A FAVOR: Plataforma inteligente; amplia oferta de horarios; variedad de profesores de todo el mundo, sistema estructurado y de factura propia; juego de aceleración y consolidación; grupos de sólo 3 personas.
EN CONTRA: no se ofertan clases particulares; no apto para amantes de métodos más tradicionales
El concepto de Oxinity es tanto innovador como funcional y efectivo. La plataforma cuenta con una comunidad internacional de profesores y ofrece un amplio abanico de grupos y niveles para que te puedas unir en cualquier momento. La plataforma utiliza inteligencia artificial para detectar tus necesidades y asegurarte la práctica activa de lo que necesitas aprender.
Los materiales se diseñan por el equipo de expertos para incluir las últimas novedades en el área de inglés para los negocios.
Se apuesta por combinar un buen currículum con un formato muy manejable de 30 minutos por videoconferencia con profesores en tiempo real.
Gracias a la plataforma inteligente a disposición del alumno, se consigue consolidar y avanzar aún más a través de un viaje virtual gamificado que engancha y resulta muy apropiado para el autoestudio.
La plataforma también ayuda a la empresa y asume toda la carga organizativa al plantear una modalidad bonificable que no requiere tiempo por parte del equipo de recursos humanos para gestionar la formación.
También ofrece una clase de cortesía de manera gratuita para probar el sistema.
A FAVOR: disponen de método propio y formación in-house de los profesores; los contenidos son de factura propia con buena variedad de temas a tratar; ponen mucho énfasis en la correcta pronunciación.
EN CONTRA: el elevado precio y la dedicación requerida puede resultar poco asequible para muchas empresas o profesionales; el método basado en contestar preguntas y repeticiones podría resultar un tanto monótono a niveles avanzados.
El Grupo Vaughan es líder en inmersión sin salir de España, aunque su oferta incluye también grupos presenciales fijos, con método propio basado en automatización y respuesta rápida, pero también en la traducción.
Requiere dedicación y tiempo, al mismo tiempo que una buena inversión en la formación. La empresa ofrece más de 900 horas de inglés, más inmersiones en VaughanTown y se imparte en la modalidad presencial o a distancia por videoconferencia.
A FAVOR: amplia oferta de horarios; fácil conciliación; capacidad de contactar con profesores particulares de todo el mundo.
EN CONTRA: la empresa no dispone de una oferta integral, está a expensas de diferentes profesores particulares; no existe un sistema de enseñanza, sino que cada profesor tiene su método.
Classgap presenta una plataforma para acceder a profesores particulares, con amplia oferta de horarios y plataforma de clases online. Se precian de ofrecer un aula virtual y sistema de pagos seguros. La calidad de cada clase está en manos de la profesionalidad de los docentes, aunque la plataforma vela por la calidad de las clases.
La aplicación dispone de pizarra digital y editor de texto, y tanto profesores como alumnos pueden compartir materiales. El profesor no dispone de materiales facilitados por la plataforma, sino que es cada docente quien tiene que prepararse para su clase.
Para un buen curso de inglés para empresas, hay que hacerse las siguientes preguntas:
GESTIÓN DE LA FORMACIÓN: ¿La empresa proveedora me hace toda la gestión de la formación, como créditos de la FUNDAE?
ORGANIZACIÓN DE GRUPOS: ¿Tengo que organizar grupos o me los organizan ellos?
ASISTENCIA: ¿Me aseguran una asistencia alta de los participantes? ¿Cómo?
FLEXIBILIDAD: ¿Podrán mis empleados ir en cualquier momento y conciliar la vida laboral y familiar con la formación?
CALIDAD: ¿Cómo me aseguran el control de la calidad del profesorado? ¿Facilitan contenido estructurado a los profesores para una excelente preparación o estos se ven obligados a prepararse (o no) solos las clases?
SISTEMA: ¿Tienen un sistema propio o dependemos del criterio del profesor, que puede ser muy subjetivo?
AYUDA AL ALUMNO: ¿En caso de duda pueden recurrir mis empleados a alguien de la organización del proveedor con rapidez y eficacia?
PRECIO: ¿El precio se corresponde a la calidad? ¿Me lo podré bonificar? ¿Está al alcance de nuestro presupuesto?
CAPACIDAD DE RESOLUCIÓN DE INCIDENCIAS: Si tengo cualquier problema o queja, ¿cómo de rápido pueden resolverme el problema?
PLATAFORMA O MATERIALES ADICIONALES: ¿Tendrán acceso mis empleados a un sistema digitalizado de contenidos, incluso una vez finalizada la formación? ¿Podrán hacer ejercicios complementarios de consolidación/repaso?
12. CONTROL DEL APRENDIZAJE: ¿Cómo se monitoriza el aprendizaje? ¿Sabré de manera fácil que mis empleados progresan?
Solemos identificar las necesidades de inglés para la empresa con el tan manido Business English, pero los conceptos de inglés para la empresa e inglés con fines profesionales son muy diferentes.
Con Business English designamos un área de utilización del inglés en el ámbito laboral, sea éste comercial, financiero, de atención al cliente o administrativo, que, dentro de cada área en particular, pretende desarrollar competencias como negociar, hacer presentaciones, llevar reuniones, escribir informes, correspondencia y hasta charla informal.
La oferta de inglés para la empresa, sin embargo, va mucho más allá de un currículum determinado o formato y duración de la clase. Se trata de ayudar a la empresa a organizar la formación en inglés de sus empleados de tal manera que resulte muy satisfactoria para los participantes facilitando al mismo tiempo el equipo de recursos humanos responsable de gestionarla.
Una buena oferta de curso de inglés para la empresa tiene que dar respuesta tanto a los participantes como al equipo organizador de la formación, facilitando procesos y herramientas para una buena consecución de los fines formativos.
Por lo tanto, antes de escoger un curso de inglés para empresas siempre nos tenemos que fijar en:
¿Qué valor se les ofrece a los participantes? ¿Presenta el curso facilidades para compaginar con la carga laboral y familiar de los empleados? ¿Se centra en potenciar las habilidades comunicativas reales?
¿Qué facilidades y ayuda reciben los organizadores por parte de la empresa, con tal de garantizar una buena ejecución de los cursos contratados?
Si bien los proveedores suelen centrarse en la oferta educativa de los participantes, a menudo se olvidan de ser también facilitadores de la labor del equipo que gestiona la formación en la empresa receptora del servicio.
Es por ello por los que los proveedores tienen que ser conscientes de recoger el guante de la organización de toda la formación y allanar el terreno a RR.HH. para una formación fluida y de calidad.