La forma de hablar en una entrevista de trabajo abre más puertas que lo que dices
Ante una entrevista de trabajo es habitual recurrir a los consejos de expertos en recursos humanos sobre cómo prepararnos y afrontar una selección. Cómo redactar el currículum o una carta motivacional, qué saber sobre la empresa a la que solicitamos empleo, cómo contestar a determinadas preguntas e incluso qué atuendo elegir son las cuestiones que más acaparan nuestra atención. Trabajamos a fondo el contenido de nuestra entrevista, pero pocas veces nos paramos a pensar que la forma también es importante. Y es que lo primero en lo que se fijan nuestros entrevistadores al formular una pregunta es cómo hablamos.
Nuestra voz, acento, modulación, selección de recursos expresivos resulta determinante a la hora de hacernos con el puesto de trabajo o aspirar a una remuneración más alta. Y si en la lengua materna debemos cuidar las formas, si nos enfrentamos a una entrevista en inglés, tenemos que estar aún más preparados para jugar con matices. La entrevista en inglés es una práctica cada vez más habitual en puestos de relevancia y decisión. Demostrar soltura en inglés cuenta mucho más que hacer constar un título de nivel en nuestro CV. Y no solamente importa la corrección lingüística. El uso del registro adecuado, el acento, el conocimiento de la cultura y el vocabulario específico del sector jugarán un papel de extrema importancia.
Os dejo con el artículo completo sobre el estudio y las conclusiones a las que han llegado los investigadores.