Cuando estudiamos un idioma nuevo, es normal que pasemos por una etapa en la que ´traducimos´ de un idioma a otro. Por supuesto, todos deseamos llegar al punto en el que podamos ´pensar´ en el idioma que estamos aprendiendo.
Con esto en mente, he aquí 2 consejos que podrían ayudarte a acelerar el proceso:
- TRADUCE IDEAS, NO PALABRAS
En el mundo de la traducción, existen 2 técnicas principales: Traducir ´palabra-por-palabra´ y la ´interpretación´ o traducción de ´ideas´. La traducción palabra-por-palabra es muy útil cuando se traduce entre idiomas que pertenecen a la misma familia lingüística (por ejemplo: de español a italiano y viceversa).
Sin embargo, al momento de traducir entre idiomas de diferentes familias lingüísticas es mejor utilizar la técnica de traducción de ´ideas´ o ´mensaje´. En palabras simples, este tipo de traducción consiste en analizar un enunciado o párrafo y expresarlo de una manera lógica y entendible en el idioma que queremos (Por supuesto, es necesario considerar factores como el contexto y la cultura del momento para que la traducción sea más precisa).
Considera por ejemplo el siguiente modismo ¨BLOW OFF¨ en el enunciado ¨I need to blow off some steam¨. Si hiciéramos una traducción palabra-por-palabra obtendríamos el enunciado ¨Necesito soplar apagar algo de vapor¨. No tiene mucho sentido, ¿verdad? En este caso la traducción palabra-por-palabra no nos es útil. Ahora hagamos la traducción de ´idea´ o ´mensaje´, con esta traducción el resultado en español sería: ¨Necesito desahogarme un poco¨.
Como vemos, al traducir la ´idea´ podemos comprender mucho mejor lo que se dice que cuando traducimos palabra-por-palabra (recuerda que el tipo de traducción que se debe utilizar depende las circunstancias, hay ocasiones en las que será necesario utilizar una técnica y hay ocasiones en las que tengamos que utilizar la otra.
- ASOCIA PALABRAS CON IMÁGENES O PELÍCULAS
Otro consejo. Es muy común que un estudiante de inglés trate de asociar una palabra en inglés con su contraparte en español y viceversa. Por ejemplo, la palabra ´APPLE´. Un estudiante haría la asociación APPLE = MANZANA. El resultado es correcto, pero a largo plazo sería contraproducente porque el cerebro humano puede memorizar imágenes con mayor facilidad que los símbolos de las letras. Por lo tanto, una manera más eficiente sería asociar la palabra APPLE con la imagen de una manzana, NO con la palabra ¨manzana¨.
Otro ejemplo, el verbo RUN. En lugar de asociar la palabra RUN con su equivalente CORRER, sería más eficiente imaginar un ´video´ de alguien corriendo en nuestra cabeza.
Espero que estos consejos te ayuden a acelerar tu comprensión del idioma y que consigas llegar al punto donde puedas ´pensar´ en inglés.
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