De cuero, de mezclilla; con zapatillas, con tacones; de noche o de día, la minifalda es siempre una de las protagonistas del verano. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por su origen?
Aunque se sabe que varios diseñadores habían experimentado ya con la longitud de la falda, entre ellos el francés André Courrèges. Es la británica Mary Quant quien tiene el título de pionera, y quien la bautizó además en honor a su coche favorito: el Mini Cooper. Sin embargo, para la diseñadora fueron las chicas en las calles londinenses y parisinas quienes merecían el crédito, ya que sus clientas le pedían que acortara más y más sus creaciones cuando visitaban su taller.
Todo comenzó en Londres, en Kings Road, Chelsea, donde Quant tenía su boutique “Bazaar” y luego fue extendiéndose con ayuda de influencias como la supermodelo Twiggy quien encabezó todo un movimiento de liberación femenina que no solo recortó el largo de las faldas sino que también dejó atrás los opacos colores de la posguerra británica, reemplazandolos por fucsia y amarillo limón.
A pesar de su gran popularidad, no todos simpatizaron con esta nueva tendencia. La minifalda fue tildada como “sencillamente horrenda” por la gran Coco Chanel y prohibida en varios países a raíz del descontento por parte de la iglesia, además de ser considerada “provocadora” por gran parte del público.
No obstante y habiendo los ruedos subido y bajado a lo largo de las décadas, la minifalda siempre será uno de los íconos de la moda a nivel mundial, y la favorita de muchas.
Para un breve historia de la evolución del ruedo de la falda a través de las décadas, echa un vistazo a este estupendo video por la revista Glamour.