Los niños tienen una notable capacidad para aprender un segundo idioma de manera más fácil y natural que los adultos, y esto se debe a varios factores:
Plasticidad cerebral
Los niños tienen cerebros flexibles y maleables que les permite adaptarse y absorber nueva información con mayor facilidad.
La plasticidad cerebral disminuye con la edad, por lo que es más difícil para los adultos aprender un nuevo idioma con la misma fluidez que los niños.
Inmersión temprana
Cuando los niños son expuestos a un segundo idioma , especialmente a través de la inmersión en un entorno donde se habla ese idioma de forma regular, tienen una mayor capacidad para internalizar y aprender el idioma de manera natural.
La inmersión les permite desarrollar habilidades lingüísticas más sólidas en el nuevo idioma.
Ausencia de inhibiciones
Los niños suelen ser menos conscientes y propensos a tener miedo al error o al ridículo al aprender un nuevo idioma. La falta de inhibiciones les permite experimentar y practicar el idioma de manera más libre y sin miedo al juicio de los demás, lo que facilita el proceso de aprendizaje.
Mayor tiempo disponible
Los niños generalmente tienen más tiempo disponible para dedicarse al aprendizaje del idioma ya que están en una etapa de la vida en la que no tienen muchas responsabilidades adicionales. Pueden practicar el idioma de manera más consistente y frecuente, lo que acelera su progreso en el aprendizaje.
Motivación intrínseca
Cuando se expone a un segundo idioma desde una edad temprana, los niños pueden desarrollar una motivación intrínseca para aprender y comunicarse en ese idioma, especialmente si tiene la oportunidad de interactuar con hablantes nativos o de experimentar las ventajas de ser bilingüe en su entorno social.
En resumen, los niños aprenden un segundo idioma con mayor facilidad debido a la plasticidad cerebral, la inmersión temprana, la falta de inhibiciones, el tiempo disponible y la motivación intrínseca. Estos factores combinados les permiten absorber el nuevo idioma de manera más natural y fluida que los adultos.
Como adultos es conveniente fomentar el aprendizaje de un segundo idioma en nuetros hijos para que obtengan mejores oportunidades educativas y laborales en su edad adulta.
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